Luzmila Carpio es una cantante, compositora, productora discográfica y actriz boliviana de origen quechua que durante más de medio siglo ha difundido el conocimiento y la música ancestral andina por todo el mundo. La música de Luzmila cobra particular importancia en este contexto global de reencuentro con las raíces nativas, de un nuevo despertar de la conciencia y de la conexión con el mundo natural, con la Pachamama. Su música transmite sensibilidad hacia la tierra, respeto por las tradiciones indígenas latinoamericanas y reivindicación del papel de la mujer en nuestra sociedad.

 

 Desde pequeña aprendió los cantos cotidianos de los pueblos indígenas quechua y aymara que habitan el altiplano boliviano. Contrariamente a la tendencia predominante de modernización, comenzó a profundizar en las costumbres culturales y musicales de los Andes y a cantar en quechua, en lugar de español. El ingrediente principal no fue complacer a las audiencias que seguían creciendo sino utilizar su música como expresión de rebelión contra el predominio de las formas culturales occidentales sobre las indígenas, como una forma de construir relaciones más armoniosas entre los pueblos del mundo. Sus primeras composiciones son hasta hoy consideradas por muchos como un símbolo de las culturas oprimidas.

 

 A finales de los años 1980, se estableció en París para continuar su evolución musical y ser tomada en serio como artista. Luego creó algo más profundo que el folklore urbano. A lo largo de sus colaboraciones con músicos de diversos géneros, Luzmila Carpio entrelazó hábilmente sonidos indígenas con instrumentación moderna. Creó una fusión que es a la vez auténtica e innovadora, lo que le permite atraer a un público más amplio manteniendo la esencia de su herencia cultural. Esto la llevó a ganar unDiapasón de Oro en 2000, un prestigioso premio a grabaciones musicales destacadas otorgado por críticos de la revista Diapason en Francia.

 

 En 2015, ZZK Records remezcló su álbum UNICEF recientemente reeditado de la década de 1990  Yuyay Jap'ina Tapes para crear el álbum.Luzmila Carpio conoce a ZZK.  El álbum recibió elogios de la crítica y fue descrito como "chamanismo futurista" por VICE y como "una condensación de tradición y futurismo, de sonidos pasados y contemporáneos, orgánicos y ritmos digitales" por RFI y ambos álbumes figuraron en el top 10 latino. Álbumes del año porRevista Rolling Stone. 

 

 En sus composiciones recientes, Luzmila Carpio profundiza en temas que no solo resuenan con su herencia indígena sino que también tienen importancia para las generaciones más jóvenes. Explora las cuestiones de la identidad cultural, el empoderamiento de las mujeres en la sociedad, la preservación del medio ambiente y la importancia de la espiritualidad indígena en un mundo que cambia rápidamente.

 

 Al combinar valientemente tradición con innovación y utilizar su música como medio de comentario social, Luzmila Carpio representa más que nunca el espíritu de vanguardia dentro de la escena musical indígena, traspasando fronteras y abriendo nuevos caminos.